Cirugía nasal
Es innumerable la cantidad de cosas que pasan por la mente en situaciones como éstas. Los miedos a las agujas, bisturí y hospitales se vuelven pesadillas que tratamos de minimizar rescatando la fe en el todo poderoso y con la confianza que tengamos en los médicos que nos hayan recomendado.
29 September 2007
Los días pasaron tan rápido como el agua y la fecha de hubiera deseado que no llegara, llegó. Ni modo... a aguantarse como los machos (pero tuve tanto miedo como ni se imaginan) y a pensar en que vale la pena todo esto por respirar mejor. Eso ocurrió ayer viernes, un via crucis inolvidable.
Es innumerable la cantidad de cosas que pasan por la mente en situaciones como éstas. Los miedos a las agujas, bisturí y hospitales se vuelven pesadillas que tratamos de minimizar rescatando la fe en el todo poderoso y con la confianza que tengamos en los médicos que nos hayan recomendado.
Afortunadamente todo salió bien y estoy recuperándome en casa. Permaneceré hasta el lunes con la nariz rellena de esponjas, respirando por la boca. Los médicos y enfermeras ejercieron su labor al mejor nivel.
Si se preguntan, qué me hicieron, me removieron pólipos que obstruían mi nariz, padecía de sinusitis crónica. Un consejo... no abusen de los descongestionantes nasales, hacen más daño que remedio, mejor visiten a un otorrinolaringólogo.